sábado, 31 de diciembre de 2011

Tu cuna fue un conventillo (Manipulaciones II)

En el marco de la Fiesta del Teatro de la Ciudad de Buenos Aires, El MUERERÍO TEATRO presentó en la sala El Extranjero su versión de “Tu cuna fue un conventillo”, sainete del que la gacetilla nos dice que se trata de “Aproximaciones a la pieza de Alberto Vaccarezza”. El término “Aproximaciones” nos advierte que no se trata de una versión libre ni de una adaptación. “Aproximaciones” intenta otra cosa. ¿Qué habremos apartado al dejar de lado una versión libre o una adaptación? Modificaciones en la forma, en el tiempo y/o en el espacio que no alteran la trama (argumental) de la obra, definición limitada (como cualquier definición) que apunta al recorrido y sostén de las motivaciones por las que transcurre cualquier tipo de visión del texto que se trate de poner en escena. ¿Alcanza con que una mujer mate a sus hijos para estar frente a Medea? ¿Alcanza con que una madre drogada mate a su hijo para estar frente a una Bacante? Creemos que no. Entendemos “aproximaciones” como la fragmentación de un texto que intenta condensar esencias para precipitarlas en escena más allá del relato que articula sus motivaciones. O sea, más allá del relato que en su desarrollo temporo/espacial (una época, momentos de sociedad y cultura, determinismos históricos) construye significaciones. Ahora bien, ¿qué ocupa el lugar de esas significaciones desamarradas? La manipulación. “Aproximación” y “Manipulación” parecen ser nombres de una misma cosa. O, mejor dicho: “Aproximación” es el nombre que permite- valga la expresión- el alejamiento del texto que habrá de ser…manipulado.
Habíamos visto Manipulaciones I. El procedimiento técnico, ese movimiento actoral que transforma personajes en marionetas nos pareció muy adecuado a una tragedia (Bacantes). Nada más cercano a un “juguete de los dioses” que una marioneta. No nos sucede lo mismo con “Tu cuna fue un conventillo”. La técnica se ofrece en un alto grado de depuración, pero la puesta se come el texto. Se nos dirá “que no es el texto ni el contexto lo que interesa”. Se nos dirá “Es otra cosa”. Se nos dirá “Una Aproximación es un alejamiento que corta nudos del texto para que precipite alguna sustancia en toda su pureza”. No se trata de crear un vacío beckettiano, ni de llevar al absurdo las figuras del poder que se ponen en juego en “un patio de conventillo”, escenario fijo del sainete. Encontramos en Manipulaciones II un movimiento que- más allá de su singularidad técnica- encuentra eco en el ámbito teatral de Buenos Aires: una manera de acercarse a textos clásicos para transformarlos a la luz de una modernidad que los encuentre renovados. El intento es tan inevitable y comprensible como valioso, aunque bordee una tautología, en tanto implica darle al texto la actualidad que por sí mismo lleva en su estructura: si es clásico tiene actualidad. El problema se plantea a partir de que todo texto, hecho de palabras, es material ofrecido a su manipulación y es muy difícil establecer el límite en el que lo que se manipula ha dejado de ser la letra para ser el aliento que lleva consigo y hace a la singularidad de quién juntó palabras de una determinada manera y no de otra. ¿Cómo definir el tiempo en Chejov? La música sabe de “Variaciones sobre un tema”. Es difícil encontrar en la anteúltima variación el módulo de origen sobre el que se construye. Pero está. La ópera es quizás el terreno en el que eso que llamamos actualización permite el despliegue talentoso de quienes construyen el espacio/tiempo que consideran adecuado para cada puesta. Pero nadie toca la partitura: las notas y el silencio que al acercarlas… las separa.
¿Habría alguna variación sobre Hamlet que no contemple la venganza pedida por el espectro de su padre? ¿Y si la hubiera, seguiría siendo Hamlet?

Ficha técnica, Actores: Patricio Alvarado, Marco Álvarez, Diana Cortajerena, Germán Fonzalida, Claudio García, Natalia Moschettoni, Federico Pérez Gelardi, Luciano Rosini, Claire Salabelle y Agustina Suárez. Dispositivo escénico, puesta en escena y dirección general: Diego Starosta

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